Y un día te vi nacer
El primer beso que le di a Nico
Hoy tuve ganas de escribir este blog porque encontré
una de las fotos mas lindas y recordé uno de los momentos mas increíbles de mi
vida, dar a luz. Primero fue la llegada de Benja, un embarazo que arranco
con algunos sustos de los primeros meses, pero dos trimestres finales de puro
disfrute. El yoga una linda experiencia para conectarnos y prepararnos en
cuerpo y alma. Un viaje relámpago con su futura abuela Hermi como unos mimos de
despedida de solo hija para pasar a ser hija y Madre. La novedad del primero y
agrandar la familia. Cada embarazo y parto es único e irrepetible. En el
primero todo es incertidumbre con lo bueno y lo malo que eso nos aporta. Y ya
en el segundo creo que sumamos buenos augurios y no hay tanto tiempo libre para
tantas preguntas. Yo creo que para la maternidad, como para tantas otras cosas,
lo mejor es dejarse llevar y entender que estamos al servicio. Querer resistirse es en vano porque no tenemos escapatoria, e imponerse algunas cosas
que no salen naturalmente, es desaprovechar la posibilidad del disfrute. Para
ser mas clara creo que aunque nos imaginemos, organicemos o fantaseemos con
nuestra versión de madre, lo que nos toca nos toca y esta bueno poder adaptarse
con el mejor optimismo posible. Para el segundo pasaron 4 años y esperando la
llegaba de Nico descubrí que en el agua me sentía plena. Natación
para embarazadas. Como con tantas cosas en mi vida opte por subirme al tren de
un típico club de las embarazadas, mi hermana me dijo pareces una primeriza. Y
me di cuenta que con el primero fue intuición pura y 0 % bibliografía de ayuda.
Para el segundo hay que optimizar tiempos y recursos. También creo que cuanto
mas grandes estamos, mas concientes y precavidas nos volvemos. Siempre pude
llegar a termino y sentí mis embarazados con una euforia y energía absoluta.
Hasta las ultimas noches antes de parir descanse y dormí a pleno. En los dos me
relaje por momentos demasiado con la comida y supe que me esperaba un viaje de
vuelta de mucho hambre. Pero quien nos quita lo bailado. Nada fácil el tema del
cuerpo pero en este blog no se lo dedico ni ahí!
Puedo decir que recuerdo a mis dos partos como
esos momentos donde crees que el reloj se detiene pero por el otro lado sentís
que vas a la velocidad de la luz. La mirada con Martín "el papa"
en cada uno de esos momentos, es la que quedara para siempre en mi
corazón. Tuve la bendición de poder disfrutar y de llegar al momento de dar a
luz sin miedo desbordante, no me pregunten porque pero en ese momento me sentí
plena y superpoderosa. Las ganas de verlos por primera vez nos llevan a pujar y
el amor infinito de una nueva vida nos alienta para poder lograrlo. No todo es
perfecto y por supuesto hay momentos mas difíciles. Para muchas madres que
alguna vez pisaron neo, saben de que hablo. Cuanta gente para
acompañarnos y cuanta gente con vocación de servicio. Enfermeras, parteras,
neonatólogos, pediatras, obstetras y tantos que dan tanto amor. Todos ellos
aportan segundos y minutos de vida para tantas vidas.
La maternidad es un mundo a parte, y a mi me conecta
con lo femenino. Tantas mujeres que lo viven de tantas maneras diferentes, pero
siento que tenemos mucho en común. La maternidad nos hace crecer de golpe y nos
desafía hasta la locura. Que sentimiento el de querer lograr lo imposible para
ellos "nuestros hijos" y que difícil poder lograr el punto justo. Y
que que palabra "crianza " su significado esta muy ligado a la nutrición
y a la lactancia, aunque tantos pongan primero el significado junto a educar,
criar es cuidar. Para criar hay que descubrir un camino y caminarlo, hay
que seguir adelante con lo inesperado y también esperar con alegría.
Si ya se soy una fanática mas de la maternidad, pero
lo admito y lo disfruto. Ellos son hijos de la vida pero yo los parí y esta
foto es uno de los retratos mas auténticos, por lo menos para mi.
Hoy los valoro y los
disfruto, amo verlos crecer y se que no habra descanso jamás, porque mi corazón
es de ellos. Y porque son la luz, mi luz.
LIKE PAULA D
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